David Arratibel: “Somos la generación que pasamos por encima de todo con tal de hacer realidad nuestros deseos”

La película documental del realizador navarro, 'Converso', se preestrena este jueves en Cines Zoco Majadahonda

Mañana viernes 29 de septiembre se estrena en cines españoles la película documental ‘Converso‘ del realizador navarro David Arratibel, con el privilegio de que esta tarde se preestrena en Majadahonda, en los Cines Zoco, donde estará el propio Arratibel, quien para hablarnos de ello y de sus gustos cinematográficos ha concedido esta entrevista a NoroesteMadrid.Com

Converso participó en el Festival Internacional DocumentaMadrid, del que ya hablamos a colación de la película El Remolino y la entrevista a Laura Herrero Garvín. También lo hizo en el Festival de Málaga, donde logró la Biznaga de Plata a la mejor película documental, así como el Festival Punto de Vista de Pamplona donde obtuvo el Premio del Público. Ahora, por lo tanto, llega con buena nota a las salas de cine.

La película es un tratado sobre las conversaciones pendientes de la propia familia del director. Narrada y presentada por capítulos de una manera muy amena y acertada, la filmación trata de comprender la conversión de la familia de David hacía la fe católica. Él, desde su agnosticismo declarado investiga y se adentra en el porqué y el cómo, de esta conversión familiar desde una mirada libre y sincera. Si más preámbulos, pasemos a preguntar al propio cineasta sobre la cinta que ha ocupado tres años de su vida.

David Arratibel

Hola David, ¿qué nos vamos a encontrar en Converso cuando vayamos al cine a verla?

Os vais a encontrar con una película que a mí me sorprende como la interpreta cada persona. Para mí es una película sobre conversaciones pendientes, que trata sobre unas heridas en una familia que había que sanar, y con el trasfondo de la religión. Eso es para mí, o para un espectador agnóstico o ateo. En cambio, para un espectador creyente es un testimonio de fe. La importancia de la lectura de los temas de la película, dependen de la sensibilidad del espectador. Hoy por ejemplo, han estado bastantes medios católicos interesados en la película, aunque como digo la película para mí, trata sobre conversaciones pendientes en mi familia.

¿Cuánto tiempo has empleado para el rodaje y con qué presupuesto aproximado has contado para la filmación?

Cerca de tres años, aunque interrumpido en varios periodos. Al ser yo el productor, la he hecho muy despacio, en libertad y a mi manera. Tanto es así, que he llegado a realizar 22 montajes diferentes antes de llegar al final. Respecto al presupuesto, no ha llegado a los 8000 euros.

La cinta está rodada en nueve partes o capítulos por lo que se hace muy amena. ¿Cómo surge esta manera de plasmarla en pantalla?

Es un recurso de montaje, que ante una película tan caótica como esta con muchos temas, personajes de la familia, con la broncas, no sabía como abordarla y me volví “loco” y es entonces, cuando tras varios montajes le planteé a la productora con la que trabajo mano a mano, la posibilidad de hacerla con capítulos presentando a los personajes. Ha funcionado muy bien para estructurar la película, ya que tiene muchas conversaciones y el espectador así la puede comprender mejor, sin resultar pesada. Los capítulos ayudan a ir digiriendo los temas planteados. Fue de la últimas dudas hasta el montaje final.

¿Cual es el significado de la música religiosa en la filmación?

Es absoluto, es de lo más importante de la película, porque al principio mi cuñado dice que el órgano de la iglesia se entiende como una metáfora de la iglesia, donde el viento del Espíritu Santo, entra por esos tubos y entre todos hacen la armonía. Entonces la iglesia se entendía como una metáfora representada en el órgano. Y luego dice, la música de órgano arrebata el alma a lo celestial. Él, mi cuñado, es el que se convierte primero y toca el órgano en la filmación. Y luego, yo propongo después de las conversaciones hacer armonía con mi familia sin instrumento de por medio, sin el órgano. Les digo, vamos a cantar con la voz humana y con lo que nos une, con lo humano. Entonces busco la armonía con mi familia desde el canto. Y aunque el canto, podía haber sido pagano, resulta que la canción religiosa que interpretamos juntos me encanta, se trata del Mágnum Mysterium de Victoria, que me parecía un reto y me dije, vamos a intentar hacerlo. En los créditos finales, hay un punto de humor para quitarle hierro al asunto.

En el cine documental, no es extraño los metrajes en torno a los 60 o 70 minutos. En tu caso, ¿por qué has dejado la película en 62 minutos, algo que por otra parte no es extraño en el cine documental?

Primero, había una intención de que la película durara lo que pidiera la historia, es decir, si pedía 57 minutos, pues así sería. Así me pasó en mi primera película (Oírse) y es una putada, pues al no rebasar los 60 minutos, no se considera un largometraje y se queda fuera de los festivales. Entonces, por suerte y sin ver la linea de tiempos demasiado, hicimos la película con lo que requería y llegó a los 62 minutos. Yo echo de menos algunas cosas en la película de mi cuñado, de mi madre, pero pensaba que se podía hacer pesada y la dejamos así.

¿Cómo es rodar una película con tu propia familia de protagonista? ¿Ha habido conflictos o os ayudado a estrechar lazos?

La película ha sido un proceso sanador absoluto. Ha sido una terapia para desanudar miserias que teníamos ahí y algunas muy pasadas, como la historia del divorcio de mis padres, que hizo aparecer en la historia la figura de mi padre y que yo no lo tenía pensado y en general ha sido algo mágico. También pude hablar con mi tía y todo por la tanto ha sido muy sanador.

En un momento de la cinta, dices que te sentías como en Marte por la conversión de tu familia. ¿Cómo fue ese choque en lo personal?

El choque sobre todo es una sensación inicial de tener una posición violenta contra esa posición religiosa suya; como de cuestionar esa posición religiosa y luego haciendo la película, lo que me di cuenta es que el dolor y la rabia es porque te quedas fuera de esas posiciones. Es decir, ves que en tu familia hay algo que los une profundamente y tú te estás quedando fuera. Es una sensación muy fuerte el quedarte fuera.

Dices que hay cosas de la religión que coartan la libertad. ¿Cuales son estas cosas?

Me parece que un momento histórico como el de ahora, es cierto que el comportamiento ético de las personas, ahora mismo está basado solamente en tus convicciones. Cuando hay una cuestión más profunda o trascendental, para tu comportamiento ético con el mundo, el pensamiento puede ser más férreo en el sentido de que ser creyente, puede hacer personas más integras en lo ético y en la vida. Quizás si no eres creyente tiendes a adoptar posiciones más cercanas al relativismo. Pero luego, hay un concepto de pecado, que a mí me parece muy duro, oscuro y castrador, ya que vivir con la idea de pecado encima me parece muy duro. La vivencia religiosa dogmática, en la que tienes que coger todo el catálogo de condiciones, me parece que coarta la capacidad de tener un modelo ético o el tuyo propio.

¿Qué es la fe?

Tener la certeza de que Dios existe. Es decir, la certeza absoluta y sin fisuras. Las dudas de fe, quieren decir que esa certeza te hace aguas.

¿Cómo definirías el concepto de Espíritu Santo?

Sin ser un experto en teología, para los creyentes, el Espíritu Santo es un poco la gracia. Yo conozco un poco más la filosofía oriental porque yo practico la meditación y es un mundo en el que a lo que ellos llaman el dharma, es una corriente hacia el bien y que cuando estás a contracorriente lo notas. Entonces, entiendo que el Espiritu Santo es lo que obra en la persona para estar en contacto con Dios.

¿Crees en Dios?

No, soy agnóstico y no tengo certezas de nada en este aspecto.

¿Qué es en definitiva la conversión a la fe cristiana?¿Y qué opinas del proceso inverso, es decir, evolucionar de alguna manera desde posiciones religiosas hacia el agnosticismo?

Es un proceso emocional, intelectual, vivencial que te lleva a la certeza de que Dios existe. Y eso es de alguna manera lo que he querido reflejar en la película. Hay un libro que acabo de leer maravilloso de Emmanuel Carrere, titulado El Reino y es de un agnóstico que se convierte y se desconvierte y ahí vemos reflejado este proceso. Un libro muy recomendable para agnósticos, ateos y creyentes, realmente maravilloso. Este escritor es un intelectual con una cabeza privilegiada que explica como ha sido su proceso, desde posiciones en las que creía que en el barquillo estaba el cuerpo de Cristo y luego se preguntaba que como podía haber tenido ese delirio, pero a su vez desde la admiración a la figura de Jesucristo. En este libro se puede ver el agnosticismo desde dentro y la creencia desde el agnosticismo.

Antes de pasar a las preguntas cortas para conocer tus gustos personales, me gustaría saber, ¿cual es tu próximo proyecto cinematográfico?

Tengo un montón de ideas escritas como para hacer 20 películas, pero como además de esto también trabajo para comer (risas), pues puedo dedicarle el tiempo que le dedico. Hay dos historias en proyecto, una tiene que ver con dos personas que me parecen conmovedoras y que tienen que ver con la política y con el 15-M que yo estuve muy implicado en su momento. Son dos personas muy mayores y hacer esto me implicaría salir un poco de mí, ya que la primera película fue una cosa hiperpersonal y la segunda pues mira. Quizás sea un cortometraje. Y la otra historia tiene que ver con la paternidad o no paternidad tardía, o sea, con mi momento vital a los 44 años, y sobre si se me ha pasado el arroz con mi pareja en este aspecto y todo lo que tiene que ver con los temas de la fertilidad en la pareja. Hay un mundo ahí muy interesante en una generación que hemos tenido lo que hemos querido: drogas, sexo, diversión, cultura, estudios, hablo de la clase media claro, y entoces de repente llegan los 44 años y dices, ahora quiero ser padre…quizás para darle sentido a la vida. Esta reflexión sobre si quiero o no quiero ser padre, es la quiero llevar al cine documental. Me parece muy interesante como lectura generacional, con el trasfondo de la donación de óvulos, gestación subrogada y demás. Somos la generación que no nos han dicho que no a nada, y ahora cuando la biología nos dice que no, nosotros nos rebelamos. Somos la generación que pasamos por encima de todo, con tal de hacer realidad nuestros deseos.

PREGUNTAS CORTAS

Tu película preferida de todos los tiempos.

Diarios de David Perlov.

Tu película española favorita.

El descanto de Jaime Chávarri y El espíritu de la colmena de Víctor Erice.

Tu director internacional preferido.

Aki Karurismaki.

Tu director español preferido.

Víctor Erice.

Tu actor favorito.

Sean Penn.

Tu actriz preferida.

Mónica Bellucci (risas).

Tu festival de cine favorito.

Punto de Vista de Pamplona.

La sala de cine más bonita que conozcas.

La sala Plató de la Cineteca de Madrid (lugar donde se realiza esta entrevista).

Un libro que recomendarías.

El Reino de Emmanuel Carrere.

Tu plato de comida preferido.

Croquetas de jamón.

Una ciudad para vivir.

Pamplona y Donosti.

Una ciudad por conocer.

Roma.

Una ilusión por cumplir.

No tener ilusiones (por haberlas cumplido).

 

 



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