Sillas salvaescaleras en los edificios: ¿asignatura pendiente al término de 2017?

Queda poco más de mes y medio para la finalización del año 2017 y antes del término del año todos los edificios deben contar con sillas salvaescaleras para facilitar la accesibilidad a las zonas comunes de las personas con problemas de movilidad o personas con discapacidad, tal y como lo estipula la legislación vigente.

Los precios de salvaescaleras son una importante ventaja de este tipo de sillas frente a los elevadores corrientes, ya que son más económicas, presentando además otras relevantes características que las hacen muy recomendables, no solo para su instalación en edificios sino también en  las propias casas o en cualquier negocio.

Es de tener en cuenta la mayor accesibilidad que estas plataformas salvaescaleras ofrecen frente asimismo otros dispositivos elevadores, ya que permiten su uso a personas en sillas de ruedas, que de este modo pueden acceder a zonas que les estarían vetadas por su inaccesibilidad.

También tienen a su favor que es muy sencilla su instalación, por lo que puede estar lista la misma prácticamente en un día de plazo. Así puede disfrutarse de ellas en cuanto surja la necesidad, debiendo tenerse presente que la normativa estipula que deben instalarse mecanismos para salvar los obstáculos de accesibilidad en edificios de viviendas y oficinas desde que una persona con dificultades de movilidad lo solicite.

Esta comodidad para su instalación favorece a su vez que puedan ser colocadas en cualquier lugar, con el único requisito de que deben respetarse determinadas medidas, reguladas éstas por ley.

La tecnología de las sillas salvaescaleras está preparada además para responder adecuadamente ante las diferentes características físicas de quienes las utilicen, ya sean personas de una u otra estatura y/o de diferente peso y envergadura, pues se adaptan fácil y rápidamente a una u otra situación.

Asimismo estas plataformas se adaptan a las diferentes clases de entornos, para lo cual sus fabricantes han diseñado distintos modelos. De esta forma hay salvaescaleras de tramo recto, curvo o vertical, según como sea el obstáculo a superar: rampas y/o escaleras, itinerarios curvos o desniveles verticales, entre otros elementos.

Todas estas ventajas están comprobadas por los fabricantes y expertos, siendo la seguridad el último aspecto a considerar a la hora de decantarse por uno u otro sistema de elevación. A este respecto cabe subrayar que las sillas salvaescaleras son extremadamente seguras ya que previamente a su fabricación han sido testadas a fondo, debiendo pasar exigentes controles de calidad, lo que garantiza la seguridad del usuario y minimiza los accidentes.



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