Introfrases de Juan de Portoplano

Foto: Juan Antonio Torrent Almela

Se intenta en una frase de veinte o treinta palabras sintetizar un estado mental-conciencia-consciencia-pensamiento para que un posible lector, se convierta en relector-repensador-rumiador-analizador.

– Sé, lo que tengo que escribir, y cómo, para gustar a tal colectivo o a tal otro, pero observo-pienso-escribo para intentar encontrar un mayor grado de verdad-bondad-belleza-prudencia-realidad, no para agradar-desagradar ni a un colectivo-ideología, ni a otra, ni a la A, ni a la B, ni a la Z.

– No tengo toda la verdad, no sé si hoy, un ser humano puede tener toda la verdad, teniendo en cuenta las miles de cuestiones que nos aborda, las docenas de saberes ortodoxos que con ellos intentamos abarcar la realidad. Pero en esa menudencia-modestia de mi perspectiva-mirada, intento ser honesto conmigo mismo, aunque caiga en el error, y honesto con usted, usted que supongo nunca conoceré.

– Que alguien sea una persona más tímida, no quiere decir, que no tenga claro la realidad interior o exterior, quizás, quizás mucho más que otras personas menos tímidas.

– Intenta, no minusvalorar-despreciar-ningunear-marginar-silenciar, al que tienes al lado, porque esa es la manera de intentar buscarte menos problemas. Intenta que nadie te margine-silencie-ningunee. Deja al árbol que crezca.

– El universo y la realidad es tan inmensa, y nosotros, nosotros somos tan pequeños. Creo que apenas conocemos casi nada del universo y lo que contenga, creo que apenas sabemos nada de las teorías y conceptos y enunciados que explican esa realidad.

– Si el ser humano, sea como sea, viviese diez mil años más, cien mil años más, qué conceptos e ideas tendría, y por consecuencia, qué modos de hacer-inventar-ser-tener, qué artilugios tendría.

– Desconocemos en gran parte lo que es el cerebro humano, lo que contiene y lo que puede contener, y la forma de lo que contiene y lo que pueda contener.

– No tenemos capacidad, ahora mismo, al menos, de imaginar cómo el mundo será dentro de mil años, porque no sabemos qué conceptos o ideas tendremos, que pensamientos serán verdaderos, y qué sistemas prácticos, de organización social y de tecnologías tendremos.

– Un artículo hoy, es encerrar en ochocientas palabras, un micromundo, un microuniverso, por eso algunos denominan al artículo, microensayo.

– Todo el mundo se mueve y conmueve por frases-máximas-eslóganes, sean de un tipo o sean de otro. O dicho de otro modo, en cinco o seis o diez ideas, centra-perfila-estructura su mundo, el mundo, interior y exterior.

– Resurgen los que intentar dividir la realidad, las teorías, las ideologías, la sociedad, en dos estratos sociales, en dos antagonismos-contradicciones, en constante oposición, no en posibilidad de diálogo dinámico y evolutivo.

– Por mucho que me he esforzado en entender y comprender ciertas realidades, no soy capaz de entenderlas, ni de comprenderlas, ¿cómo entender-comprender racionalmente los seis campos de exterminio que se diseñaron-inventaron y se pusieron en pleno funcionamiento hacia la década de 1940 en Polonia? ¿Cómo el ser humano, individuos y colectivos, fueron capaces de diseñar y poner en práctica esa barbaridad-crueldad-maldad-algofilia…?

– Mucho, mucho de lo bueno y de lo malo, empieza por una emoción-pasión, que se convierte en una frase-enunciado, y después en argumentaciones-razones, mezclados con motivos-fines-metas-intereses, y al final, en práctica-hechos-realidades. Por tanto, tengan ustedes cuidados con que emociones o pasiones admiten como verdaderas y en qué grado, tengan mucho cuidado con qué ideas-concepciones-enunciados admiten como verdaderos y necesarios, tengan cuidado que metas-fines-intereses aceptan en sus corazones y, tengan mucho cuidado con qué proyectos prácticos llevan a la práctica y a la realidad.

– No puedo entender esa atracción al mal, algofilia, que de una manera o de otra, existen personas que tienden a ella. Y en menor medida todos, todos podemos caer en esa tentación.

– Analiza racionalmente, en la verdad del saber ortodoxo, las esperanzas y desesperanzas que tienes y que crees.

– Reduciré el número de palabras de los artículos, reduciré el número de ideas-frases-preguntas en los microartículos o microensayos, ya que una parte importante de la población puede consumir estos a través de móviles y otras plataformas, pues en diez minutos, puedan rumiarlos-leerlos, y después, el resto del tiempo puedan analizarlos y criticarlos. Es decir, puedan visitar su corazón-psique desde pequeños puntos de vista diferentes.

– Concibo un artículo periodístico como un pequeño pastel con distintas cremas y dulces y frutos secos, para que el hipotético o posible lector, se sienta tranquilizado, sienta un eco suave de unas palabras en su corazón, sienta en ese trayecto de casa al trabajo, o en ese volver a su hogar, en la tarde-noche, sienta que entra aire fresco por la ventana de su pensamiento. Paz y bien.


Autor: Jesús Millán – http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (24 diciembre 2017-26 enero 2018 cr).



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