Los padres españoles deberían aprender de (y con) sus hijos a disfrutar de los cuentos y de la lectura

“Un niño que no lee tiene anemia emocional”

Vivir los cuentos con la pasión y los ojos de un niño y emplearlos para gestionar las emociones de los más pequeños. Esta es la premisa de ‘La Granja de las emociones y de los cuentos para sentir’, la primera feria experiencial de cuentos infantiles, que ha tenido lugar esta mañana en el Colegio CEU San Pablo Montepríncipe, con la participación de más de 1000 familias.

Escritores infantiles, psicólogos y expertos en educación infantil, como Begoña Ibarrola, Nélida Pérez, Rafael Guerrero, Marga Santamaría o Carmen Llopis, se han dado cita en esta iniciativa sin precedentes en España, donde los niños han enseñado a sus padres a disfrutar de los cuentos y a vivirlos como ellos lo hacen.

A través de los cuentos y de diferentes talleres, estos expertos también han orientado a las familias sobre cómo gestionar y controlar en sus hijos emociones como el optimismo, la empatía, los miedos, la rabia o la autoestima.

Según Begoña Ibarrola, una de las autoras de cuentos infantiles más leídas de España, “los cuentos son recursos mágicos para construir la esfera emocional de tus hijos”. Nos recuerda que “los cuentos favorecen el autoconocimiento y la conciencia emocional, mostrándonos quienes somos y, lo que es más importante, quienes podemos llegar a ser”.

Asegura la escritora que “un niño que no lee tiene anemia emocional”. “Leer es compartir emocione; generar espacios emocionales comunes dones todos los seres humanos podemos comunicarnos ya que el lenguaje del corazón es un idioma universal que va más allá de las palabras”.

En su visita al Colegio CEU San Pablo Montepríncipe, Begoña Ibarrola ha subrayado la capacidad de los cuentos para gestionar los sentimientos de los niños porque ayudan a comprender y hablar con naturalidad y fluidez sobre los miedos, las penas o la felicidad propia y ajena; así como a lidiar con los conflictos de nuestro día a día que, querámoslo o no, transcurre plagado de emociones.

Ibarrola ha explicado que son 5 las funciones de los cuentos: estimular la imaginación y la fantasía; entretener y divertir; transmitir una enseñanza moral; facilitar la comprensión de verdades metafísicas y filosóficas, y una función terapéutica, al proporcionar a los niños orientaciones y claves para comprender nuestro mundo interior o nuestros conflictos.

Al igual que Begoña Ibarrola, Nélida Pérez, experta en educación emocional, ha destacado la importancia de trabajar con los niños las emociones desde edades muy tempranas. “Los niños deben entender que la emotividad no es algo sorprendente e incontrolable, sino un medio de  expresión de su personalidad, y como todo medio de  expresión, puede ser educado. Por este motivo, enseñarles a identificar, reconocer, y controlar sus emociones debería ser un objetivo prioritario en la educación de los hijos  y los padres deberían servir de modelos”.

Talleres y  una granja escuela con más de 30 especies

Durante los talleres de inteligencia emocional y animación a la lectura de ‘La Granja de las emociones y de los cuentos para sentir’, padres e hijos han visualizado cuentos proyectados a través de sombras chinas en el techo; pintado “Los huevos mágicos de las 10 gallinas”; creado su propia “Mochila de las emociones” a través de la técnica de la estampación; han hecho mágicas pompas de jabón gigantes y han diseñado su propio “Paraguas Mary Poppins”, por ejemplo.

Además, los más pequeños han disfrutado de una Granja Escuela, con animales de más de 30 especies.

El Colegio CEU San Pablo Montepríncipe ha organizado esta primera feria experiencial de cuentos infantiles con la colaboración de CEU Alumni, la comunidad de antiguos alumnos del CEU.



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