Aunque el ocio nocturno de Madrid recibió con bastante optimismo que se permitiera abrir sus locales para funcionar como restaurantes, lo cierto es que el impacto económico ocasionado por la crisis del coronavirus está siendo, en ocasiones, devastador.
El ocio adulto, entendido como escorts o actividades relacionadas con el sexo, parece que se ha adaptado algo mejor a la nueva situación gracias, particularmente, a internet, como podemos comprobar en esta web.
Tal y como confirma el colegio de psicólogos, el impacto de esta crisis en nuestra salud mental es tanto o más que el económico, por lo que encontrar vías de escape y formas de distracción es fundamental para estar bien.
Tal vez ahí esté la clave del mantenimiento del negocio del ocio adulto, porque lo cierto es que no sabemos cuándo volverá el ocio nocturno a Madrid.
Alternativas al ocio nocturno
La estimación de pérdidas económicas en el ocio nocturno español asciende a unos 12 600 millones de euros, mientras que el impacto psicológico de haber perdido este tipo de interacción social es incalculable.
Los ciudadanos se esfuerzan por encontrar alternativas en sus horas de descanso y ocio, la mayoría de las cuales pasan por realizar actividades al aire libre, ya sean deportivas o en familia.
Sin embargo, aunque estas acciones resultan muy positivas, lo cierto es que hay una importante parte de nuestra vida como personas adultas que se ve enormemente afectada, particularmente para las personas sin pareja o cuya convivencia familiar no es satisfactoria.
Hemos hablado con algunas chicas en Las Rozas que nos confirman que, a pesar de que en los primeros meses el negocio de la prostitución estaba bastante preocupado por la situación, hoy en día se ha comprobado que la respuesta de la clientela sigue siendo importante: “Internet nos ayuda bastante, es fácil contactar y mantener medidas de higiene. Los hombres están agobiados, echan de menos salir de noche y eso se nota. No nos va mal, pensamos que sería peor.”
La falta de ocio nocturno nos afecta psicológicamente
Según un informe de investigación realizado en colaboración por varias universidades españolas, existen personas con factores de vulnerabilidad que son más susceptibles a sufrir las consecuencias psicológicas de la crisis del coronavirus.
Partiendo, pues, de que no a todos nos afecta por igual, el informe afirma que existen variables psicológicas que se vinculan directamente con la disminución de las relaciones sociales y los entornos de ocio.
Entre los síntomas o variables a estudio se encuentran no solo los síntomas de estrés y ansiedad, sino también los problemas sexuales.
Otro de los datos que arroja este informe están relacionados con un incremento muy significativo del uso de redes sociales y del tiempo de permanencia conectado a internet.
En definitiva, Madrid se encuentra en una situación en la que el cierre del ocio nocturno afecta gravemente no solo a la economía, sino también a la salud mental de la población. En estas circunstancias, sin embargo, parece que el ocio adulto ha encontrado la forma de mantener su actividad, lo cual concuerda con los estudios psicológicos que corroboran la necesidad de relacionarse socialmente y mantener una vida sexual saludable.
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