La transformación digital en todos los procesos de las empresas e igualmente en los trámites que, ya sea ante las administraciones públicas o entidades privadas, necesitan realizar los ciudadanos en su día a día, inclusive la compra de todo tipo de bienes y servicios a través del comercio electrónico, ha convertido en tendencia y popularizado cada vez más la contratación por internet de productos financieros, entre éstos los préstamos online que ofrecen los bancos de manera flexible y con grandes facilidades para su gestión y obtención virtualmente.
Con la comodidad de no tener que moverse de casa, desde el sofá del hogar, es posible con unos pocos clics y sin prácticamente papeleo, conseguir la financiación que se necesite (para estudiar, para llevar a cabo una reforma en el hogar, para viajar…) incluso aunque no sea a través del banco habitual pues no es necesario cambiarse de entidad.
Tramitación rápida y sencilla
Esta facilidad y sencillez de tramitación de un préstamo personal online constituye una de sus principales ventajas, unida a la rapidez de resolución de la solicitud, ya que la gestión se encuentra completamente automatizada. De hecho, en unos cuantos minutos, tras cumplimentar los apartados requeridos y firmar online, es posible disponer del correspondiente dinero en nuestra cuenta particular.
Otra característica muy valorada de este tipo de créditos es que no suelen ser necesarios avales, nóminas u otros documentos justificativos de nuestras circunstancias económicas para materializar exitosamente la operación. Basta con responder una serie de preguntas sobre nuestra situación financiera para conseguir una respuesta positiva. Incluso en muchas ocasiones, sobre todo si la tramitación se lleva a cabo con el propio banco, se trata de préstamos pre-concedidos, por lo que apenas es suficiente para contar con el dinero rápidamente en nuestra cuenta leer y firmar una documentación mínima.
Sin cambio de banco ni domiciliación de la nómina
Y si la entidad que presta el dinero no es nuestro banco habitual, tampoco hay impedimento: lo normal es que no sea necesario abrir cuenta en la misma ni trasladar la nómina, de manera que el importe solicitado y concedido se transfiere al banco con el que llevemos trabajando toda la vida, esto es, a nuestra cuenta de siempre.
Así, la única obligación a la que el beneficiario del préstamo en línea adquiere con la entidad que presta el dinero es cumplir con los plazos y condiciones de devolución. No hay por qué establecer otros vínculos con el banco. Dichos plazos además suelen ser muy cómodos, “a medida”, pues los elige el interesado.
Otra característica muy valorada es que, en la actualidad y cada vez en mayor medida, el dinero que es posible obtener mediante estos préstamos online puede ser una cantidad importante, elevada, pudiéndose seleccionar, dentro de un límite, el importe que se necesita y establecer los plazos de devolución y las cuotas a tal fin, según se ha señalado anteriormente.
Simulación del préstamo personal
Existe además la posibilidad, a través de las propias páginas web de los bancos, de comparar opciones de consecución de estos préstamos de manera fácil y rápida. De ahí el imparable crecimiento de estas operaciones online en los últimos años.
Por ejemplo, es posible formalizar la solicitud de los préstamos online previa simulación, eligiendo la cantidad de dinero que se necesita entre un mínimo y un máximo, así como el número de meses en los que se quiera devolver. De este modo, se obtendrá la cuota que resulte más cómoda y asequible, sin sorpresas, ya que se pagará siempre, cada mes, el mismo importe.
Con la ventaja adicional de que este préstamo personal online, a solicitar dónde y cuando se quiera, estará siempre bajo nuestro control, ya que es posible cancelarlo total o parcialmente, estando claras desde el principio las condiciones de la operación: importe total concedido, comisión de apertura, importe total adeudado, importe de los intereses, coste total del préstamo, período de devolución y fecha de la primera cuota a abonar.
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