“…Nadie hace caso a los curas…”

Foto: Monika Robak / Pixabay

Te llega alguien al que conoces y te dice es que tal persona o tal entidad me ha mentido, engañado, manipulado, o cualquier cosa, y viene enojado y enfadado…

Pero nunca te dice, es que yo también lo he hecho a otros, en otros terrenos, porque engañar, mentir, manipular y todos, los siete pecados capitales en todas sus formas y maneras, y todos los mandatos de Moisés en todas las maneras, se pueden saltar esas normas morales y éticas, sean expresadas en forma positiva o en forma negativa, de mil modos…

Supongo que quizás usted no entenderá el concepto de una norma moral o ética, “expresada en forma negativa o en forma positiva”. Es sencillo, una norma enunciada en forma negativa, es la que indica, pongamos un ejemplo: “no robarás, no matarás, no adulterarás, no dirás el nombre de Dios en falso…”. Una positiva, es la que se indica de forma afirmativa: “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, tu alma, tu mente… Amarás a tus hijos…”.

No pretende este modesto artículo hacer una defensa de las teologías cristianas o monoteístas occidentales, sino mencionar un hecho, que el título es muy general, pero que refleja una realidad que cada vez se va extendiendo más, que hemos autotitulado de forma general y abstracta: “nadie hace caso a los curas o cada vez menos o casi nadie hace caso a los curas”. Es decir, la moral y ética, venida de siglos y milenios, que ha ido pasando como las ruedas de molino, por una cantidad enorme de vicisitudes históricas, sociales, culturales, religiosas, ideológicas, esa moral, que todavía está sustentando, en mayor o menor medida, los sistemas jurídicos, incluso constitucionales, también del Estado en su mismidad, y, mil otras realidades, que no somos conscientes, y, que aquí no podemos mencionar…

Toda esa moral y metafísica que está en el tuétano de la sociedad y de los Estados occidentales, al menos todavía, en grandes líneas y rasgos, a nivel individual y personal, se está deteriorando. Unos, nos saltamos la norma de no caer en la lujuria, otros en no caer en la gula, aquellos en la de la envidia, etc. y, está sucediendo que la sociedad está cayendo, en una especie de anarquía ética-moral, en un materialismo moral, en un hipersensualismo y hedonismo y epicureísmo moral, en un agnosticismo y escepticismo moral, en un relativismo moral, y, cosas semejantes…

Dirá usted que no, que no es así. Cierto no es tan exagerado como aquí, lo indicamos o expresamos, para que de ese modo, ayude no a convencer o a persuadir a usted de algo, sino para que usted reflexione… Es fácil explicarlo, por un lado, durante siglos, aunque las personas no fuesen especialmente religiosas, incluso, no asistiesen a los servicios religiosos, o no llevasen una ortodoxia de sacramentos, en general, toda la sociedad creía en una norma o moral general. Que cierto es que cada uno, por sus debilidades o intereses se saltaba unas normas, cada uno la que su flaqueza o intereses le convenía.

Pero ahora la situación es otra, la teoría general sobre la ética y la moral, se ha fragmentado en mucha parte de la población, la moral y ética derivada de tipo religioso también, y, las costumbres sociales en cuanto a la moralidad sucede lo mismo… a nivel teórico o de creencias o de convicción o de aceptación…

Pero la teoría o concepción lleva a la práctica, si no creemos que una ética moral, una norma ética concreta, es justa y equitativa y verdadera y bondadosa y útil y racional y prudente y necesaria. Si no creemos en ese concepto e idea, sea “no adulterarás, no robarás, no mentiras…”, sea por aceptación filosófica y racional, o sea por aceptación religiosa o teológica o de fe, o, sea por aceptación de ambos mundos: la razón humana filosófica y racional y, al mismo tiempo, por la razón teológica o de fe… si no aceptamos, esa norma, la que sea, que durante siglos, se ha creído es ajustada y verdadera y verídica y bondadosa y útil y racional. Si no la creemos teóricamente, pues tampoco la llevaremos a la práctica… Si no creemos que hay que detenerse en un stop, es más fácil que no lo hagamos, y al no hacerlo, es más fácil que se produzca un accidente, y al producirse dicha realidad, es más posible alguien se le ponga velas esa noche…

Porque no seamos ingenuos e ignorantes, yo, puedo creer que no es bueno caer en la gula de la ebriedad. Pero yo puedo creerlo en la teoría y en mi conciencia, pero mi debilidad o flaqueza o enfermedad me lleva a tropezar en la ebriedad. Lucho por no caer en esa situación, pero no acabo de controlarme. Pero como sé, que caer en la ebriedad es un mal, un mal en muchos sentidos, pido ayuda a distintas personas y oficios que me puedan curar… sean médicos, sean psicólogos, sean psiquiatras, sean curas, sean…

He puesto el ejemplo anterior, pero puede ser en cualquier temática. Al saber que ese acto o hábito o aptitud o actitud es un vicio-desvirtud y es negativo/pernicioso, puedo pedir ayuda. Yo/usted, tengo/tiene más posibilidades de curar esa adicción. Pero si creo que un acto o hábito equis, siendo malo y negativo moral y en otros sentidos, no lo es. Entonces, lo sigo realizando una y otra vez, incluso durante años, incluso aunque se produzca en mi una caída o catástrofe interna y externa, incluso aunque arruine mi vida, arruine mi vida en distintos sentidos personal, familiar, económico, psicológico, biológico…-, desde luego a nivel moral también…

La moral de los curas y pastores, sean luteranos o evangélicos o católicos o de las iglesias ortodoxas, nos guste o no, son los que durante siglos han sustentado, han sido el pilar y el fundamento de la moral y de la ética de Europa y de Occidente… Esta es la realidad. Puede que a usted no le guste aceptar este dato y este concepto y este hecho, pero así ha sido… Todos los movimientos ideológicos revolucionarios, en estos siglos en Occidente, han tenido su base en esa moral de siglos. Guste o disguste…

¡Es más, la gran cuestión, es que todavía esta cultura occidental y europea se sigue basando en esos principios y fundamentos, pero el problema es que si la población cada vez, más y más, deja y abandona y olvida lo esencial de esas éticas y esas metafísicas, al final, seremos un árbol podrido no por las ramas y el tronco, sino en las raíces, y entonces, vendrán otras morales y otras éticas y otras metafísicas, y, darán un golpe y se caerá no solo el árbol, sino el árbol de la civilización occidental…!

¡¿Lo entiende y lo comprende usted, lo desea entender y comprender usted, lo que nos estamos jugando…!? ¡¿Quiere usted entenderlo y comprenderlo…!? ¡¿…?!


Jesús Millán Muñoz – http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (30 marzo-24 mayo 2023 cr)



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