Euríbor: Qué es y cómo afecta a las hipotecas en España

Imagen de Raten-Kauf en Pixabay

La palabra euríbor es utilizada de manera constante y recurrente por representantes políticos de las diferentes ideologías, analistas económicos o tertulianos de programas de radio y televisión, entre otros interlocutores que acostumbramos a escuchar a diario. Ahora bien, ¿conocemos en realidad su significado y cómo puede afectarnos si disponemos de una hipoteca, especialmente si es variable? ¿Sabemos en concreto qué es el euríbor y cómo puede influir en nuestra estabilidad económica?

El euríbor ​es un índice económico de referencia que se hace público a diario para indicar el tipo de interés promedio al que los bancos europeos se conceden préstamos entre ellos a corto plazo para, a su vez, hacer préstamos a terceros. Es decir, es un valor que indica el precio al que las distintas entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí.

Tipo Europeo de Oferta Interbancaria

Dicha referencia es la que se aplica habitualmente a empresas y particulares que solicitan préstamos e hipotecas. O dicho de otro modo: es un tipo de interés del mercado interbancario del euro o Tipo Europeo de Oferta Interbancaria que se usa como referencia en préstamos hipotecaros a tipos de interés variables.

Este indicador, vigente desde 1999, ayuda a entender los intereses que cobran los bancos en relación con el dinero que prestan a otros bancos. De este modo podemos comprender más fácilmente la situación real del sistema bancario o, simplificándolo en nuestros términos para entendernos: el euríbor nos ayuda a entender cuánto cuesta prestar dinero.

Cómo funciona el euríbor

En los últimos años oímos con frecuencia y preocupación, sobre todo si tenemos una hipoteca variable, que el euríbor está subiendo pero quizá no comprendamos por qué lo hace. Para entenderlo es necesario saber cómo funciona el proceso.

En primer lugar, este índice económico se actualiza a diario, calculándose el mismo de manera prácticamente instantánea mediante la revisión de las informaciones disponibles en relación con todas las operaciones de préstamo que se llevan a cabo en Europa, siendo la entidad que realiza cada día este cálculo el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (IEMM). ¿Y cómo lo hace?

Una vez el IEMM revisa el precio al que se han prestado el dinero las principales entidades bancarias cada víspera de la publicación actualizada del cálculo, elimina el 15% de los cálculos más altos y de los más bajos, por lo que tiene en cuenta como válido el 70% del total, haciendo una media con este porcentaje y publicando el dato cada día.

De esta forma podría definirse el euríbor como la media diaria de los intereses que solicitan los bancos al prestarse dinero entre sí.

Tipos de euríbor y cómo afectan a las hipotecas

Existen, no obstante, varios tipos de euríbor. Estos diferentes indicadores son actualizaciones que suelen referirse a distintos plazos de tiempo: a una semana, a un mes o a varios meses de plazo. Suelen circunscribirse, por ejemplo, en nuestro caso, al plazo de nuestra propia hipoteca o del préstamo que hayamos suscrito. El indicador o euríbor que nos interesa particularmente es el del mencionado plazo.

Para conocer cómo afecta o afectará el euríbor a nuestra hipoteca, hemos de saber que dependerá de la características de la misma en función de los tipos de intereses que hayamos aceptado al firmar el correspondiente contrato de préstamo: tipos de interés fijos, tipos de interés variables o tipos de interés mixtos. Cada tipo de hipoteca tiene sus ventajas e inconvenientes, debiendo valorar cada uno la que, en función de las propias circunstancias, le puede resultar más interesante.

En el primer caso, las variaciones del euríbor no nos afectarán, nos será indiferente cómo oscile ya que pagaremos siempre el mismo tipo de interés, el que hayamos pactado con nuestro banco.

Sin embargo, si nuestra hipoteca es de tipo de interés variable, deberemos estar atentos al euríbor pues el interés que se aplicará sobre el importe a devolver de nuestra hipoteca dependerá de la fluctuación de dicho indicador económico de referencia.

También será necesario vigilar el euríbor si la nuestra es una hipoteca con tipo de interés mixto, ya que un porcentaje del tipo de interés será fijo pero la otra variable, y a ésta afectará la evolución del indicador.

Ventajas e inconvenientes de las hipotecas de interés variable

En la actualidad, un porcentaje probablemente mayoritario de ciudadanos beneficiarios de préstamos hipotecarios tiene hipotecas de interés variable, sobre todo si compraron su vivienda mediante crédito hipotecario cuando hace algunos años el precio del dinero, esto es, el interés por préstamos de dinero entre bancos, era muy bajo.

En ese sentido, estas hipotecas con tipos de interés variables tienen la ventaja de que, en contextos en los que el euríbor se encuentre a la baja, se pagará mucho menos por la hipoteca, siendo de manera general más amplios los plazos para la amortización de la operación y presentando la misma una mayor flexibilidad para la devolución del préstamo.

La contrapartida está en que, en contextos económicos menos favorables, en los que el euríbor esté al alza, se incrementará nuestra cuota mensual de devolución, a veces de manera notable, generándose así una incertidumbre sobre nuestra economía doméstica, al menos cuando toca revisar dicha cuota mensual al cabo de un período de un año o de 6 meses, que son los plazos en los que se suele acordar efectuar dicha revisión.

¿Cómo sabemos el interés que se aplicará a partir de cada revisión? ¿Cómo se calcula? Normalmente se revisa el indicador económico justo al acabar el mes anterior a cuando toque realizar la revisión de cuota y, en función de cómo esté el euríbor en ese momento, se establece la nueva cuota a pagar durante los siguientes 6 meses o año. Y así se procederá cada vez en lo sucesivo.

Cómo protegernos de las fluctuaciones del euríbor

En resumen: nuestra entidad bancaria revisa al cabo de los 6 o 12 meses correspondientes si el euríbor ha subido o ha bajado y, dependiendo de ellos, nuestra cuota mensual se incrementará o se reducirá.

¿Qué podemos hacer ante estas fluctuaciones del euríbor que nos dé más seguridad económica en el caso de que optemos por firmar una hipoteca? ¿Por qué tipo de hipoteca decidirnos?

Es una decisión compleja de tomar. Al respecto, expertos como los profesionales de Moneyman recomiendan ser prudentes y que, antes de firmar el contrato hipotecario, estudiemos y evaluemos cuál de las hipotecas podría beneficiarnos más, revisando las opciones con los respectivos tipos de interés, fijos y variables. Esta última opción, la de la hipoteca con tipo de interés variable, suele ser mucho más arriesgada pero, si la preferimos, es importante que hagamos una previsión detallada de los tiempos venideros y, poniéndonos en el escenario más desfavorable posible, con calculadora en mano, valoremos si aun y todo, cuando el euríbor esté más alto y los tipos de interés a un precio máximo, podremos hacer frente o no a nuestras cuotas hipotecarias.

En definitiva, firmar un hipoteca suele constituir una de las decisiones más estratégicas de nuestras vidas. Conviene por lo tanto tomarse todo el tiempo que se necesite para evaluar bien todas las opciones posibles de cara a evitar sorpresas desagradables y asegurarnos tranquilidad y estabilidad en lo que se refiere a nuestro futuro económico.



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