La Fundación Tutelar San Juan de Dios-Bética amplía su actividad y acoge a cerca de 80 personas en la Comunidad de Madrid

Cerca de 50 personas en situación de tutela y otras 30 en pretutela en la Comunidad de Madrid son las que actualmente reciben el acompañamiento, el amparo y la acción tutorial y de los servicios de la Fundación Tutelar San Juan de Dios-Bética.

Esta entidad nació en 2012 y su Patronato acaba de celebrar una reunión para renovar su compromiso con la Fundación y dar el visto bueno a sus nuevos proyectos.

El Patronato de esta entidad está formado por el Superior Provincial de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, José Antonio Soria O.H.; por los consejeros provinciales Calixto Plumed O.H. y Casimiro Dueñas O.H; el magistrado de la Audiencia Nacional Andrés Martínez Arrieta; y el psiquiatra y médico legal José Cabrera. También participan el administrador único del Centro Especial de Empleo San Juan de Dios-Ciempozuelos, Germán Moreno O.H; la directora de la Fundación, Julia Merchán; y actúa como secretario Ignacio Echaide.

Los siete máximos responsables de la entidad se reunieron para analizar los progresos en los últimos años y conocer los proyectos de futuro de la Fundación, cuyo principal objetivo es velar por los intereses de personas, sobre todo con problemas de salud mental o con discapacidad intelectual, que necesitan a esta organización para garantizar que se protejan sus derechos y necesidades y pueden desarrollar un proyecto de vida en condiciones adecuadas.

Se trata de una Fundación sin ánimo de lucro que ofrece tanto un servicio de tutela como un servicio de información y asesoría a entidades, profesionales y familias sobre las medidas de protección y garantía jurídica y social de personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y demencias.

El Superior de la Provincia Bética, José Antonio Soria O.H., destacó la tradición asistencial de San Juan de Dios a través de sus centros para personas con discapacidad, con problemas de salud mental y en situación de vulnerabilidad, “pues está en el ADN de la Orden Hospitalaria estar siempre al lado de las personas que más lo necesitan. Con las fundaciones tutelares de nuestra institución queremos dar un paso más, amparar y vigilar sus derechos, proteger su patrimonio y ofrecer una guía a estas personas trabajando con ellos un proyecto de vida”.

El psiquiatra José Cabrera, ligado desde hace años a San Juan de Dios y uno de los precursores de la Fundación, señala que “con esta Fundación, la Orden Hospitalaria se está mojando con la gente que a nadie le interesa: gente que está enferma, gente que no tiene familia, gente que no tiene posibilidades”.

El psiquiatra destacó la eficacia con la que está funcionando la Fundación, algo que también apuntó el magistrado Andrés Martínez Arrieta, que considera que hay muchas situaciones de necesidad que se están atendiendo gracias a entidades como esta.

Martínez Arrieta resaltó la labor que realiza el voluntariado y entidades como la Fundación Tutelar para dar respuesta a estas situaciones ya que, según apuntó, “la propia sociedad tiene que armarse y crear instituciones como esta Fundación para devolver a la sociedad lo mucho que se ha recibido de ella”.

La directora, Julia Merchán, se siente orgullosa y contenta de los pasos que se están dando. “Era impensable; han pasado tres años y mantenemos la misma ilusión, fuerza y ganas del primer día. Y quienes nos fortalecen para ello en el día a día, en cada preocupación, en afrontar retos y  situaciones complicadas, son ellos, nuestros tutelados, estas personas sin apoyo alguno”, destaca. Por esa razón, apunta, “nuestra respuesta solo puede darse desde la honestidad, sentido común y  responsabilidad. Esto nunca puede faltar”.

Julia Merchán destaca que cuando empezó este trabajo “no éramos tan conscientes de esta necesidad, las demandas de familiares, entidades y profesionales son numerosas”. Sobre todo, afirma, son especialmente duras las entrevistas con los familiares de mayor edad, que tras años de lucha y cuando ya no pueden más, “acuden a la Fundación con lágrima en sus ojos y te preguntan qué pasará con su hijo cuando falten”. “Ellos mismos nos transmiten que de la Orden de San Juan de Dios esperan todo: que lo cuidemos, lo protejamos, defendamos sus derechos y cuidemos de lo poco que tienen”, explica.

Merchán revalida el compromiso de la Fundación Tutelar por seguir avanzando, para lo que se necesita mucha colaboración desinteresada, apoyo de profesionales y cualquier persona que quiera colaborar con la entidad. “Vivir esta experiencia, estar junto con el tutelado, mirar su rostro, su sonrisa, su alegría de sentirse apreciado, acompañado, os aseguro que no tiene precio”, afirma.



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