Lo que aprendí de Gloria Fuertes, el retrato de una escritora

Pablo Méndez y Gloria Fuertes

“No tengo más que un traje, un cuaderno y mucho miedo a que se me gaste el lápiz”. Esta frase de Gloria Fuertes marca el comienzo del libro en el que Pablo Méndez desgrana y nos aproxima la personalidad de la célebre escritora.

Amigo y compañero de profesión, Pablo Méndez vivió con intensidad sus años de amistad con la autora madrileña, desde que se conocieron en la Feria del libro de Madrid de 1991 hasta el fallecimiento de Gloria, en 1998. Dos años después de su muerte, Pablo Méndez escribe y publica este ensayo en el que nos acerca a la vida y obra de la escritora y nos habla de sus gustos, sus miedos, sus traumas…, mostrándonos de esta forma su lado más humano.

Así, las líneas de Pablo Méndez nos contarán que la primera vocación de Gloria fue la enfermería, pero que tuvo que dejarlo por no poder soportar el sufrimiento infantil; que fue una de las primeras mujeres de España en estudiar Biblioteconomía; que sus primeros textos no pasaron la censura; que llegó a pesar menos de 30 kilos durante la guerra y que un poema escrito por ella salvó la vida de un suicida.

El libro está escrito “desde la amistad, la admiración y desde el máximo conocimiento de su obra”, relata el autor. Para Méndez, Fuertes fue esa “gran poeta que supo hacer amar la poesía a niños, mujeres y hombres”.

El libro incluye además una cuidadosa selección de fotografías de Gloria Fuertes, que nos muestran a la escritora desde los años 60 hasta pocos meses antes de su muerte.

Cien años de Gloria Fuertes

Gloria Fuertes, considerada la primera escritora que trasladó el surrealismo a la literatura infantil, fue una de las poetas –como ella quería ser llamada: no le gustaba la palabra poetisa- de posguerra más admiradas y recordadas.

Perteneció a la primera generación de escritores de después de la guerra y fue una de las representantes del movimiento postista (literatura surrealista de posguerra).

Escribir poesía no le resultaría sencillo: primero, los años de hambruna; después, el empeño de su madre en que se hiciera modista la obligarían a comprar a escondidas libros en la cuesta de Moyano. Finalmente, encontró un trabajo de contable y solo alcanzaba a escribir poemas por los rincones cuando reunía algo de tiempo. Por eso, sus poemas –aunque ingenuos, alegres y, en ocasiones, traviesos- están cargados de tintes autobiográficos y reivindican su marcado pacifismo. (“A los nueve años me pilló un carro, y a los catorce me pilló la guerra” / “Quise ir a la guerra, para pararla, pero me detuvieron a mitad de camino”). Sus textos hablan de temas tristes, como la muerte o la soledad, pero tienen la particularidad de estar contados en clave de humor.

Amante de los niños, su popularidad cobró fuerza a principios de los setenta cuando participó en el programa de televisión infantil Un globo, dos globos, tres y se mantuvo como escritora reconocida hasta sus últimas obras, en los años noventa. Su obra ha sido prolífica y sus atípicas poesías infantiles solían estar en la mayoría de las mochilas de los escolares de los noventa. Algunos ejemplos son: La Oca Loca, Don Pato y Don Pito, Doña Pitu Piturra, la Pájara Pinta o el Hada Acaramelada. También escribió teatro y obras para adultos, la última de ellas fue Mujer de verso en pecho (1995).

Gloria Fuertes tenía dos pasiones: los niños y el tabaco, aunque nunca las mezclaba: jamás fumaba delante de un menor. Sus compañeros la recuerdan inteligente y espontánea, siempre envuelta en una actividad cultural frenética y era mencionada a menudo por grandes escritores, como es el caso de su amigo Camilo José Cela, que la definió como “la mejor mujer poeta viva del mundo”.

A su muerte, miles de personas se reunieron para darle su último adiós. “Cuando murió, hicimos una manifestación como homenaje y vino tanta gente que tuvieron que parar el tráfico”, contó Pablo Méndez, para quien la obra de Gloria tiene “cada vez más lectores”.                  

Sinopsis                                                                                                                                  

Lo que aprendí de Gloria Fuertes es un relato escrito desde la admiración, que aborda el autor Pablo Méndez desde el momento en el que conoce a la escritora en la Feria del libro de Madrid. Los siete años de amistad entre ambos escritores dejan en un joven Pablo Méndez una enorme influencia que le acompañará el resto de su vida.

El hoy también escritor nos acerca a la figura de Gloria Fuertes y nos invita a sumergirnos tanto en su personalidad como en la parte menos conocida de su extensa obra: la poesía social de protesta y los versos para adultos, conmemorando además el centenario del nacimiento de su amiga y mentora, que será el 28 de julio de este año.

Fragmentos destacados de la novela

“Aprendí de Gloria que el dolor puede ser hermoso si dura poco y que a la tristeza no hay que llamarla ni desde el balcón de cualquier poema”

“Fue en su obra para adultos donde Gloria dejó toda su alma y toda su ciencia de poeta”

“Al principio a Gloria le daba miedo. ¡Un homenaje! Le sonaba como algo que se les hace a los muertos o a los que ya no tienen nada que decir”

“Entre todas esas lecturas, los poemas de Gloria me sorprendieron por su alegría, por su inteligencia y por esa forma de encontrar siempre al lector”

“(Ella) temía muchísimo a la incomunicación: vivir en un piso y no conocer a los vecinos, tener la casa vacía, querer a alguien y no saber decirlo”

Un poema de Gloria Fuertes

Historia de Gloria (1980)

Poema de la Eñe

Todo tiene eñe en España,

¡hasta España!

Eñe, el coño o la cigüeña que nos trae,

eñe la cizaña o la guadaña que nos lleva,

eñe la niña que nos enfría,

eñe la leña que nos calienta.

Eñe la caña con que pescamos,

eñe del paño que nos alienta,

eñe de moño que aún baila jota,

eñe de maña que maña ostenta,

eñe de uña que nos araña,

eñe extremeña.

Eñe de caño de fuente,

eñe de cuña que injerta,

eñe de añicos,

eñe de mierda

o eñe de niño, que somos todos,

los que aún latimos con un poema.

El autor

Nacido en Madrid en 1975, Pablo Méndez se dedica a la literatura desde la adolescencia, más o menos desde la época en la que conoció a Gloria Fuertes.

Su primer libro de poesía se publicó en 1993, cuando tenía dieciocho años. Su obra poética ha dejado títulos como Ana Frank no puede ver la luna (2010), premio de la Crítica de Madrid, Alcalá Blues (2006) o Oh, Siglo veinte (2014). Asimismo, Méndez es el fundador de la editorial de poesía Vitruvio, cuyo primer título publicado fue Aconsejo beber hilo, de Gloria Fuertes, en 1996.

Es también autor de las novelas Guerra de brujas (2003), Taller de poesía (2004) y el ensayo Alba y ocaso del primer libro (2009).

Si bien es más conocido como poeta, sus tres libros de grafología -¿Con qué político te irías a cenar esta noche? (2016, sexta edición), Cinco escritores en el espejo de la escritura (2002) y Marilyn desnuda (2007)- le convirtieron en uno de los grafólogos actuales de mayor autoridad.

Lo que aprendí de Gloria Fuertes, cuya primera edición vio la luz en el año 2000, es, según el autor, “un testimonio de amor a la literatura, a la vida y sobre todo a la amistad que puede establecerse entre quien quiere aprender y quien desea enseñar”. Con ocasión del centenario del nacimiento de Fuertes, Méndez reedita este texto para recordar una vez más la vida y la obra de la reconocida poeta.

Índice
  1. La Feria del Libro

Así narra Pablo Méndez el primer encuentro con la escritora.

  1. Cómo era

Adentrándonos en lo personalidad de Gloria Fuertes.

  1. Le gustaba

Su lado más humano, sus gustos y sus miedos.

  1. Álbum fotográfico

Imágenes en color y en blanco y negro y a color de Gloria Fuertes (desde los años sesenta hasta meses antes de su muerte).

  1. Nuestro homenaje

El autor narra al homenaje que un grupo de jóvenes poetas, del cual formó parte, decide organizar a Gloria en 1996.

  1. Su obra

Pablo Méndez nos propone un recorrido por las poesías para adultos que escribió Gloria Fuertes.

  1. Sus amigos

Así la veían sus amigos, entre ellos los escritores Antonio Gala y José Hierro.

  1. Compañeros de viaje

Lo que dijeron de ella algunos de los escritores con los que compartía la pasión por la poesía, como Vicente Aleixandre, Camilo José Cela o el cantautor Paco Ibáñez.

  1. Lo que aprendí de Gloria Fuertes

El autor relata cómo los diversos aprendizajes que le dejó Gloria influenciaron en su propia vida.



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