Pese a encontrarnos en plena era cibernética, en la que predominan las herramientas de marketing digital para, a través de medios online, dar a conocer un servicio, producto o empresa, en lo que llevamos de año los métodos publicitarios utilizados tanto o más que los sistemas ‘en línea’ por las pequeñas y medianas compañías –pymes- siguen siendo los “off line” relacionados con el marketing directo. Y es que el contacto con los potenciales clientes que tiene lugar por medio de una campaña de telemarketing o una estratégica distribución de folletos o flyers, los cuales pueden entregarse incluso en mano, por ejemplo, otorga sobre todo cercanía, calidez y credibilidad, lo que hace que estas acciones resulten sumamente eficaces.
El marketing tradicional en el que esas últimas se engloban sigue estando por lo tanto completamente en boga en la actualidad, resultando muy eficientes para conseguir más y mejores ventas. Como consecuencia de ello las empresas continúan invirtiendo aún en 2019 en estas estrategias buena parte de sus presupuestos publicitarios.
Pero ya sea el telemarketing la herramienta elegida o imprimir folletos, lo importante es una buena ejecución de la campaña desde el principio. De hecho, el establecimiento del tú a tú telefónico con el cliente que posibilita el telemarketing requiere contar con una actualizada y cualificada base de datos, de modo que, una vez fijados los objetivos de la acción, el siguiente paso a dar sería realizar una segmentación idónea de dicha base de datos para dirigirse la empresa a quienes objetivamente serían sus potenciales clientes.
Fundamental resulta también en telemarketing elaborar un buen argumentario con un guión que prevea el más amplico abanico de contestaciones posibles de los clientes, a las que dar a su vez respuestas solventes y satisfactorias. El último paso sería analizar los datos y resultados cosechados con la campaña y efectuar un seguimiento de las llamadas llevadas a cabo.
En cuanto a la alternativa de las pymes de utilizar flyers y folletos para promocionarse de forma masiva por distintos medios (encartes en revistas y periódicos, buzoneos, entrega directa a la puerta de instalaciones estratégicas) o ubicándolos en sus propias dependencias u oficinas o las de otras entidades e instituciones, la principal ventaja es que resulta muy económica comparativamente con otros soportes.
Ahora bien, es muy importante para que llamen la atención y se fijen en su contenido los potenciales clientes, que los folletos cuenten con un diseño atractivo y hasta impactante, con imágenes de gran calidad acordes con la impresión que se pretenda cause el negocio y en línea con su imagen corporativa, con información relevante y pertinente, clara y legible, además de contener fácilmente identificables los datos de contacto y página web.
En este sentido, del cuidado de la información que nos llega visualmente a través de flyers y folletos depende en gran medida el éxito de una campaña. Esa información llega a nuestro subconsciente, donde permanecen como recuerdo las imágenes de la publicación impresa o los colores utilizados en la misma. En todo caso, los folletos y flyers publicitarios siguen y seguirán siendo ‘herramientas estrella’ en los planes de marketing de cualquier empresa, precisamente por continuar siendo de las más eficaces.
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