La situación de los jóvenes tutelados al llegar a la mayoría de edad ha sido uno de los asuntos centrales, de la segunda jornada del V Congreso del Interés Superior de la Infancia y la Adolescencia que celebra ASEAF, la Asociación Estatal de Familias Acogedoras, en el Ministerio de Derechos Sociales. Uno de los momentos más destacados ha sido el protagonizado por dos jóvenes extutelados que han explicado su proyecto de vida, sus necesidades e ilusiones.
Mamadou es diplomado en alfabetización digital, en informática y en construcciones sostenibles. Siente que para jóvenes como él, es importante tener una familia “no solo estar en un piso y poder estudiar. Podrían ayudarnos a vivir en un hogar porque el futuro se construye en el presente”. Aya quiere ser auxiliar de enfermería y mientras tanto, hace varios cursos para llegar a su fin. También vive en un piso para mayores de 18 años y asegura que es muy importante no sentirse sola, saber que hay familias que están detrás y ayudan. En el caso de ambos, las manos se la ha brindado Asofade, la Asociación de Familias Solidarias para el Desarrollo de Cádiz. Juan Molina, su presidente explica que los chicos que permanecen en centros de menores son considerados mayores a los 12 años y acaban en la calle. Ellos han logrado que 31 jóvenes vivan en pisos y 25 estén integrados laboralmente, a través de acuerdos con empresas que les brinda formación y sustento. Y es que como dice María Jesús Sádaba, madre de acogida, abogada laboralista y miembro de la asociación de familias `Magale´, “al cumplir la mayoría de edad están en tierra de nadie. Cuenta que en Navarra se consiguió que la prolongación de protección se extendiera hasta los 21. “En Navarra están protegidos hasta finalizar los estudios y en Madrid con suerte hasta los 18”. Por otra parte, Sádaba se ha referido a la nueva ley de Diversidad Familiar. Cree que las familias de acogida tienen “el viento de cara” al poder aportar iniciativas al proyecto. “Son niños con dos familias y es una realidad que hay que recoger y proteger”. También que estas familias reciban beneficios sociales y de protección, sobre todos las de acogimiento de urgencia.
UN VISTAZO A LAS POLÍTICAS DE FAMILIAS DE ACOGIDA AUTONÓMICAS
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, resalta que la nueva Ley de Infancia y Adolescencia de su comunidad, reconoce la importancia de que el menor crezca en familia. En la Comunidad de Madrid, el viceconsejero de Familia, Juventud y Política Social, Luis Martínez-Sicluna anuncia proyectos como el pago de una prestación a las familias de acogida, en vez de la actual subvención que hay que solicitar anualmente. Por otra parte, la directora general de Protección a la Infancia y a la Familia de Canarias, Iratxe Serrano sentencia que “el sistema de protección está fracasado y obsoleto y no responde a las necesidades reales de nuestras niñas y niños”.
LO ESTAMOS HACIENDO BIEN
Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla habla de la necesidad de cambios estructurales en la acogida y la adopción, porque ambas figuras no significan poner el contador a cero. Sin embargo, defiende la ayuda especializada para los menores en la medida de sus necesidades. La buena noticia es “que lo estamos haciendo bien”.
RECONOCIMIENTOS AL RESPALDO DE LA ACOGIDA FAMILIAR
Esta noche se celebrará una cena, en la sede del Consejo General del Notariado (c/ Silvano, 55) para agradecer a expertos y patrocinadores su implicación en la acogida familiar y el bienestar de los niños tutelados. En la misma se reconocerá la labor del propio Consejo General del Notariado, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el grupo Vinces Consulting y la ex directora general de Infancia, Familia y Natalidad de la Comunidad de Madrid, Ana Sastre.
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