Las calles y paredes de Madrid se han teñido esta mañana de magenta y negro. Se seguían repartiendo panfletos y pegando carteles. ‘No llames 682 377 289, búscalo en Google y descubre por qué’ es todo lo que pone.
Enmarcando el código QR o buscando el número de teléfono, uno es dirigido a este sitio https://no-llamar.es/ que contiene el manifiesto del Movimiento de Consumidores de Sexo de Pago. En el texto se llama la atención sobre el peligro que corren los clientes de las escorts cuando quieren quedar con ellas.
La exigencia es poner fin al clima prohibicionista en el que vive España. La ley del solo el sí es sí es un avance importante en la lucha contra la violencia de género, pero ha prohibido que las prostitutas se anuncien en la web.
El atractivo del movimiento es que en 2023 todo el mundo sea libre de elegir con quién mantener relaciones sexuales o ejercer el trabajo sexual. La industria del trabajo sexual cuenta, sólo en España, con unas 300.000 personas implicadas. Es una industria extendida, regulada y a veces tolerada en muchos países europeos. Prohibir la publicidad no ha contribuido a regular la prostitución, sino solo a extender la delincuencia y a crear miedos infundados, porque ahora las chicas tienen que recurrir a webs y aplicaciones de citas poco fiables para encontrar clientes. Por no hablar de que la prohibición de la publicidad para las trabajadoras del sexo vulnera sus derechos.
Tal y como informa una nota de prensa del Movimiento, la campaña masiva, clara y directa ha comenzado hoy, 7 de septiembre, en la capital española. Madrid es una de las principales ciudades afectadas por estas restricciones debido a la presencia de escorts en la zona y a la demanda de encuentros sexuales. Las ciudades elegidas para dar voz al Movimiento son, de hecho, las que cuentan con mayor presencia de trabajadoras del sexo: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante y Palma de Mallorca.
682377289, el símbolo del peligro
El número de teléfono 682 377 289 es el símbolo de la campaña. Representa un número típico que se puede encontrar en los anuncios de escorts en España, pero no tiene más información porque ‘por ley ya no es posible’, reza la nota.
682377289: nueve cifras para decir todo lo que está mal en una ley que permite a las trabajadoras publicar anuncios anónimos con sólo un número de teléfono y muy poca información, poniéndolas en peligro y quitando la libertad a todas las mujeres que quieren ser libres para realizar este trabajo.
El Movimiento se creó precisamente para concientizar a todos los consumidores de sexo de pago para que comprueben siempre los números de teléfono que encuentran en Internet antes de llamarlos. La invitación no es a llamar a este número, sino a buscar información en Internet, porque podría tratarse de una estafa. De hecho, la única forma de defenderse es buscar en Google el número que se encuentra en línea, para poder llegar a sitios y foros especializados donde otros hombres ya han publicado sus experiencias.
Después de que el gobierno amenazara aún más duramente al sector de las trabajadoras sexuales, anunciando multas de hasta 100.000 euros y la censura de los sitios web de anuncios, los consumidores de sexo de pago decidieron levantarse y decir “basta”.
Basta ya de las contradicciones que giran en torno al sector, porque el Gobierno ha prohibido los anuncios de trabajadoras sexuales, pero en España ejercer la prostitución no es ilegal. De hecho, sigue siendo el primer país europeo en consumo de sexo de pago. No es de extrañar que todas estas represiones no detengan a las escorts ni a sus clientes.
¡Hola! No sé si era vuestra intención pero blanquear a los puteros, proxenetas y sacar pecho de que España es el prostíbulo de Europa da bastante asco y resulta muy obsceno. Os invito a que habléis con las supervivientes del sistema prostitucional. No existe el trabajo sexual; dejad de blanquear una actividad opresora, denigrante y que vulnera los Derechos Humanos.
Hola Patricia, ni blanqueamos ni no blanqueamos… Entendemos que se trata de una temática sensible pero no nos posicionamos ni a favor ni en contra, ni juzgamos, como tampoco lo hacemos en relación con la multiplicidad de temáticas que publicamos, muchas delicadas y con enfoques ideológicos muy diversos, incluso contradictorios y enfrentados, enfoques de las fuentes informativas, no nuestros. En España hay muchos ámbitos donde se vulneran derechos fundamentales de ciudadanos/as y de trabajadores/as. Lo que nosotros no vamos a hacer es ponernos mordazas y ejercer la autocensura. La expresión “trabajo sexual” no la hemos acuñado nosotros. Hay sindicatos en los que se agrupan quienes ejercen la actividad, como por ejemplo el sindicato Otras: https://www.sindicatootras.org/ que se autodefine como “Organización de trabajadoras sexuales” y en el que, según indica, se integran al menos 600 mujeres y cuyos objetivos son, entre otros (no lo decimos nosotros sino ellas) “hacer que nuestro trabajo se reconozca desde los estamentos que nos critican, criminalizan, estigmatizan y ningunean” (sic). Y sí, hay víctimas de trata, evidentemente esta es otra situación, delictiva, e igualmente nos hemos hecho eco de las denuncias. Si quieres escribir un artículo con tu visión y tu enfoque, lo publicaremos encantados (puedes dirigirlo a prensa@noroestemadrid.com). Muchas gracias.