Bellingham, bandera del Madrid

Imagen: X de @BellinghamJude

Jude Bellingham llegó al Real Madrid en verano de 2022 como uno de los futbolistas más prometedores del planeta fútbol y, en apenas un puñado de partidos, superó cualquier tipo de expectativa. Dentro y fuera del campo. El de Stourbridge, con una madurez impropia de alguien nacido el 29 de junio de 2003, aterrizó en el club de la 14 Copas de Europa con la lección aprendida. Eligió al equipo blanco por encima de contratos más jugosos, como el que le podía ofrecer un City que también bebía los vientos por él. Se identificaba con los valores de la entidad y desde el minuto uno se convirtió en abanderado del Madrid. Con sus goles, pero también con su carisma y soltura fuera de los terrenos de juego.

Ya en la pretemporada, su primer contacto real con su nuevo club, destiló personalidad y saber estar ante los medios de comunicación. Hechuras de futbolista con años de experiencia y no un chico con los 20 recién cumplidos. Esa fue una de las claves que no hicieron dudar al Real Madrid. Su personalidad. En un equipo habituado a ser siempre uno de los favoritos para ganarlo todo, en la cima de los listados de las apuestas a Champions en las principales casas como plausibles ganadores de la ‘Orejona’ y de cualquier competición, se necesita empaque. Y Jude no tardó en demostrar que lo tiene.

 

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Aunque lo principal, por supuesto, es el campo. Y ahí su impacto sobresalió incluso más. Ancelotti identificó que su fútbol se adecuaba más al de un media punta que a un centrocampista. El ‘box to box’ del futuro desembocaba prácticamente en un delantero. En el ‘hombre-gol’ del Real Madrid. Tanto a tanto, récord a récord. Hasta su llegada al club blanco, Bellingham había cifrado su techo anotador en 14. En apenas 16 partidos ya había marcado su tanto número 15. Un arranque que ni siquiera Cristiano Ronaldo había podido lograr a pesar de la voracidad del astro portugués. Goles de todos los colores y facturas y liderando también en la máxima competición continental. Esa en la que el Madrid siempre es favorito. De hecho, Jude es el primer futbolista de la entidad en conseguir marcar en sus cuatro primeros partidos de Champions con los blancos.


Para dar aún mayor empaque a su aterrizaje galáctico, Bellingham se hizo en diciembre con el Golden Boy. Un premio otorgado por el medio italiano Tuttosport donde el internacional inglés arrasó en la votación. Un triunfo que le dibuja como el mejor futbolista menor de 21 años del mundo, una especie de anticipo del Balón de Oro que algún día aspira a ganar. Un Golden Boy que, hasta Jude, nunca había conseguido alzar ningún jugador del Real Madrid. Vinicius, Rodrygo o Camavinga aspiraron recientemente, pero el galardón terminó en otras vitrinas. Ahora, gracias al ex del Dortmund, el equipo blanco también puede presumir de ‘chico de oro’. En unos meses, Jude Bellingham se ha convertido en estrella del Real Madrid y su mejor representante fuera de los terrenos de juego.



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