Longevida, la empresa especializada en salud integrativa y preventiva organiza este viernes en las instalaciones de la Masó Sport Club, centro de referencia del pádel en Madrid, su I Torneo Solidario destinado a personas con daño cerebral adquirido (DCA) bajo el patrocinio de Babolat.
Para apoyar la causa, el torneo cuenta con la participación de numerosos rostros conocidos del mundo del deporte, de la moda y la televisión, como Miguel Ángel Moyá, Juan Betancourt, Marcos Alberca, Roldán Rodríguez, Quini Alvarez, Víctor Enguídanos o Javi Menéndez, entre otros.
El torneo benéfico, que se disputa en una primera sesión a las 10h y en otra de categoría abierta a las 16h, cuenta con un premio de 2.500€ para la pareja ganadora, se celebra a beneficio de las personas afectadas por DCA, una condición que puede transformar vidas como consecuencia de las lesiones cerebrales.
La recaudación del torneo se destinará a las organizaciones Lidera y Fundación Forus, además de una donación de 1.000€ para cada una de ellas.
En este contexto, Javier Coterillo, CEO de Longevida, señala que “el objetivo del torneo es poner foco en las necesidades de las personas con DCA a partir de esta acción deportiva en la que también se busca fomentar los hábitos de vida saludables, apostando por el deporte para obtener el mayor bienestar mental y físico” El DCA es la tercera causa de muerte en nuestra población y la primera entre las mujeres, ocasionando en el mundo occidental la primera causa de incapacidad grave y crónica en España. Los datos oficiales estiman que en nuestro país se producen más de 100.000 casos de Daño Cerebral Adquirido al año, provocando en cerca del 90% de los casos algún tipo de discapacidad para la realización de las actividades básicas de la vida diaria.
En el acto han participado Álvaro y Noe, afectados por DCA, que compartieron sus experiencias con los asistentes, así como Marta Pérez, directora de la Fundación II Parte, cuyo objetivo es que todas las personas con daño cerebral adquirido puedan hacer deporte. Para Marta Pérez, “para el año 2035, 1 de cada 4 personas tendrá un ictus; es una epidemia silenciosa y acciones como este torneo favorecen la conversación social para hablar de esta enfermedad”.
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