La educación reinventada: Los docentes en el corazón de la transformación de la Covid-19

Con motivo del Día Internacional de la Educación, una ONG internacional, Cultura Celestial, Paz Mundial, Restauración de la Luz (HWPL), organizó una conferencia sobre el tema: “La educación reinventada: Los docentes en el corazón de la transformación de Covid-19”. El acto, que contó con la participación de 257 personas en presencial y 285 en línea, se organizó en colaboración con las Delegaciones Permanentes de Togo, Chad, Surinam, Mozambique, Angola y Sudán del Sur ante la UNESCO, así como con las Comisiones Nacionales de Trinidad y Tobago, Ghana, la República Democrática del Congo y Jamaica para la UNESCO. El objetivo era encontrar vías para que la profesión docente recupere su atractivo para transformar la educación en un mundo en rápida evolución.

La conferencia comenzó con el discurso de bienvenida de Charles Azilan, Ministro Consejero, Encargado de Negocios de la Delegación Permanente de Togo ante la UNESCO: “Estoy encantado de estar aquí ante ustedes para celebrar junto con HWPL la 6ª edición del Día Internacional de la Educación, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para celebrar el papel de la educación en favor de la paz y el desarrollo”. También destacó el papel esencial de la cultura y la educación “en la promoción y preservación de la paz, ya que contribuye a construir la paz en la mente de los hombres y las mujeres, de acuerdo con la visión consagrada en la Constitución de la Unesco”.  A continuación, pronunciaron discursos de felicitación personalidades como el Dr. Tanvir Kayani, Subsecretario del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Pakistán: “Destacaría que el impacto de la Covid-19 en la profesión docente ha sido profundo, presentando tanto retos como oportunidades para una transformación positiva. Invirtiendo en el desarrollo profesional y dando prioridad al bienestar de los docentes, abordando los problemas de carga de trabajo, fomentando una cultura de aprecio y promoviendo la colaboración, podemos trabajar colectivamente para restaurar el atractivo de la profesión docente”.

La ingeniera pedagógica Cathia Dirath también destaca el corazón de los instructores para transmitir conocimientos. En un curso de formación que coorganizó a distancia durante un periodo de restricciones debido al Covid, señaló que se había superado el reto, ya que todos estaban deseosos de transmitir sus conocimientos. El curso estaba dirigido a jefes de proyecto y estudiantes residentes en Bamako, y abarcaba la gestión de proyectos culturales y la estrategia de comunicación. Se trataba de “adaptarse, ajustarse, compartir visiones, intercambiar buenas prácticas y comunicación”.

Milly Antwi, presidenta de Klesis Junior, un centro extraescolar dedicado a liberar el potencial de jóvenes de entre 3 y 18 años con aptitudes extraescolares, dijo que le tranquilizaba que el acto hubiera generado una gran respuesta, ya que la educación es una cuestión prioritaria. Añadió que la enseñanza es “una profesión significativa” que concierne a todos. En cuanto a la educación para la paz, está convencida de que, inculcando estos valores desde la más tierna edad, de apertura de espíritu, colaboración, tolerancia (mensajes ligados a la paz), la sociedad del mañana no tendrá nada que ver con la de hoy”.

Marion Amoussou, directora de la filial de HWPL en Costa de Marfil, se refirió en particular a la educación en valores de paz: “El sistema educativo actual tiene muchas dificultades, y cabe preguntarse cuál puede ser la utilidad de la educación para la paz. Pero si nos fijamos en la cultura de paz que hemos conseguido crear en países como Costa de Marfil con el programa juvenil, que ha formado a más de 300 jóvenes, en Costa de Marfil, Mali, el norte de África y Francia, podemos ver que la educación para la paz tiene un lugar totalmente apropiado en el sistema educativo y podría ayudar a reinventar este último y crear un sistema más eficaz en el que profesores y alumnos se sientan comprendidos y aceptados”.

Un participante de la sociedad civil, autor de literatura infantil, aplaudió la calidad de los ponentes. Cada ponente tenía su propia experiencia en la materia y aportó su propio análisis de la escasez de profesores en el periodo post-covid. Salió de allí habiendo “aprendido muchísimo”, según dijo.

El acto finalizó con una actuación musical de los jóvenes del IPYG (International Youth Peace Group), que hicieron cantar a la multitud al ritmo de “Brighter Days” de Emeli Sandé. Este acto fue una oportunidad única para reunir y movilizar la acción, la ambición, la solidaridad y las soluciones de todos los sectores de la sociedad para compensar las pérdidas de aprendizaje asociadas a la pandemia.

La ONG HWPL tiene previsto poner en práctica la educación para la paz en los países coorganizadores, celebrar un foro sobre educación para la paz en mayo de 2024 en colaboración con los países representados en la Unesco y organizar más actividades para interactuar con el público y compartir experiencias.



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