0. Hay quienes consideran que este libro-obra es uno de los diez más importantes escritos construidos-realizados en el siglo veinte, reitero en todo el siglo veinte en la Piel de Toro. No voy a ser yo quién vaya en contra de este criterio, porque entre otros motivos, creo que Mingote, es y ha sido, dentro del terreno de ese híbrido de las letras-artes, uno de los grandes de ese siglo en Europa. Mingote, en su modesto género artístico literario, para mí, ha sido un genio. Y como todo genio que es modesto en su personalidad, pues nunca es apreciado en toda su valía, hasta que no pasen unas generaciones.
1. Partimos de la concepción que un libro equis, no pongamos ahora nombre, puede ser comparable, ser tan monumento como un gran edificio o una ciudad o una obra de arte plástica o una composición musical. Un libro, en su modestia de unas cientos de páginas, en su humildad de un precio relativamente minúsculo, un libro en su enorme extensión de ejemplares, y por tanto, estar en cualquier casa-hogar-familia-biblioteca, puede ser, no todos, pero algunos son monumentos a la existencia humana.
En este caso la obra que estamos analizando modestamente, y su autor, esta obra es un monumento tan grande, tan excelso, tan elevado que nos supera. Ciertamente, la única crítica que puedo ponerle, es que es demasiado pesimita, quizás, debida a dos grandes tipos de factores, diríamos la filosofía de su época, existencialismo-nihilismo-vitalismo, que es en muchos sentidos pesimita, y no podemos negar, la biografía del autor, habiendo pasado con la cabeza racional y puesta, habiendo pasado por la incivil guerra civil de 1936, lo de antes y lo de después, y el complejo siglo veinte, con sus luces y sus sombras, sus blancos y sus negros y sus grises y su arco iris de colores.
– Siempre pensamos que la biografía de un autor, determina enormemente como una plantilla o grabado del autor, y una cosa es lo que le condiciona y otra la determinación. Y por ese procedimiento del siglo veinte, de Europa y de Celtiberia pasaron muchos, y no todos entraron del mismo modo en la historia-Historia, ni todos salieron del mismo modo de la Historia-historia.
O dicho de otro modo, ni siquiera entre los intelectuales, entendiendo este concepto muy amplio, fueron capaces de crear una obra, en su especialidad o género o saber, una obra como la que Mingote ha hecho, en su totalidad, y en la cristalización-materialización de Hombre solo.
– El único defecto de esta obra a mi corto entender, pero ninguna obra puede ser perfecta, aunque sea genial, es que es demasiado pesimista, y la vida, tiene muchos colores, no solo el negro, ni siquiera todos los matices de grises.
Pero cierto es, que en el siglo veinte se ha producido a nivel mundial, los humanos, han dejado por cientos de millones sus núcleos rurales, en todos los continentes y han marchado a las ciudades, enormes ciudades en muchos casos. Y en ellas se han encontrado con y en una enorme soledad, en un enorme anonimato, casi siempre, la mayoría ocupando puestos muy limitados en muchos sentidos. Han tenido mucha libertad que la permite la gran ciudad y el anonimato, pero al mismo tiempo se han perdido dentro de sí mismos, fuera de si mismos, han perdido sus grandes tradiciones, se han metido en solo unos años, de una cultura popular-rural, evolucionada de siglos, en una cultura urbana-industrial, con todos sus bienes-limitaciones-irrealidades-contradicciones-bondades-maldades.
– En una de sus grandes ideas de Mingote (1919-2012), que parece ser decía “que uno no es de dónde nace, sino de dónde hace el bachillerato”. No es una boutade, porque esa es la etapa y época de la adolescencia que condiciona total y parcialmente la vida-existencia de un individuo, en ese mismo tiempo, y condiciona y determina en algunos factores para toda su existencia. Diríamos que Mingote es de Teruel. No vamos a entrar aquí, su biografía, su lugar de nacimiento, su lugar de la adolescencia, sus realidades existenciales.
Una obra de un autor-escritor-pensador-artista, nos sirve doblemente de espejo, algunos rasgos de su biografía nos sirven para pensar, algunos rasgos de su producción, sea el saber o género que sea, nos sirven para nuestro entendimiento. No leemos solo para saber-conocer-entender, lo de fuera, sino también lo de dentro…
– Creo, nadie se rasgue el jersey, ni tire la boina por el puente, creo que algunos dibujos-chistes-obras de arte gráficas de Mingote, son pura filosofía. En un dibujo, en algunos, no en todos, es obvio y evidente, Mingote, con cuatro líneas plantea tantos problemas esenciales y accidentales del ser humano, cuestiones que son puramente filosóficas, sean de temas de conocimiento, de antropología, de sociología, de política, de psicología…
Es obvio, que puede que los humanes, ante las producciones culturales, como nubes o como espejos, veamos más de lo que contienen, y nosotros añadimos nuevos contenidos-significados, puede que en otros casos, percibamos menos, que lo que tienen-contienen-muestran. Creo, a veces, algunos dibujos de Mingote son metafísica con líneas, ni siquiera puedo decir con colores, porque la inmensa mayoría de sus dibujos son lineales, en blancos y negros vacíos, la estética de la línea clara, que algunos denominan de ese modo.
2. Al final, no olvidemos el hombre y la mujer viven en lo cotidiano, sea esto preñado de grandes ideales o de pequeños, por tanto, si está usted bien de salud física y psíquica y moral y espiritual y económica, si tiene todas estas condiciones sumérjase en esta obra, porque es un gran monumento a la mente y condición humana. Una obra que yo creo, junto con otros dibujos de Mingote serán recordados dentro de cinco siglos, si todavía el ser humano tiene las necesidades y condiciones de los actuales. Mi homenaje a Mingote.
Autor: Jesús Millán Muñoz – http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (13 mayo-30 junio 2017 cr).
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