La Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda ha presentado un escrito ante la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, exigiendo la aplicación de la Ley de Memoria Democrática aprobada en octubre de 2022. El texto de la ley es inequívoco respecto a la obligación de retirar elementos contrarios a la memoria democrática en todos los edificios públicos y en aquellos privados que tengan proyección pública o sean de uso público.
La Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda ha realizado un trabajo de documentación para evidenciar la existencia de un monumento en el municipio dedicado a Ion Mota y Vasile Marin, dos miembros de una organización rumana conocida como la “Guardia de Hierro”, cuyo ideario era afín al nazismo. Estos individuos combatieron en la Guerra Civil Española en el bando fascista y fallecieron en Majadahonda, donde ahora se erige un monumento en su honor. El trabajo de documentación realizado por la asamblea evidencia que el monumento cumple todos los criterios establecidos en la ley para que sea incluido en el catálogo de elementos y símbolos contrarios a la memoria democrática y se inicie el procedimiento de eliminación contemplado en la ley.
Añadido a esto, este monumento y las cercanas instalaciones del Hotel Majadahonda, se convierten anualmente en el lugar donde se celebran actos de conmemoración del alzamiento militar contra el régimen democrático de la Segunda República y la exaltación de valores contrarios a la democracia y los Derechos Humanos, tal y como ha documentado el equipo de trabajo de la Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda. Esto es algo que la formación de izquierdas lleva denunciando años, sin que hasta la fecha ni el Ayuntamiento de Majadahonda ni la Delegación del Gobierno hayan tomado medidas.
La existencia de este tipo de monumentos y la celebración de estos actos están prohibidos por la Ley de Memoria Democrática. Por lo tanto, Izquierda Unida ha enviado un escrito a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, instándola a poner en marcha las disposiciones de la ley para retirar este monumento y evitar futuros homenajes.
La petición de Izquierda Unida se basa, además, en un acuerdo adoptado por el Pleno de Majadahonda en octubre de 2015, impulsado por Ciudadanos, el Partido Socialista, Somos Majadahonda y la propia Izquierda Unida. En este acuerdo, el Partido Popular se abstuvo, pero los sucesivos gobiernos municipales no han tomado ninguna medida para su cumplimiento.
Gonzalo Caro, coordinador del grupo de trabajo que ha impulsado esta iniciativa, comentó: “La existencia de este monumento en Majadahonda es un obstáculo para la convivencia. En Izquierda Unida estamos convencidos de que cualquier persona comprometida con los valores democráticos y los derechos humanos sentirá alivio una vez que se cumpla la ley, se retire el monumento y se ponga fin a estos homenajes”.
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