La comisión 8M del Movimiento Feminista de Madrid, una vez más, ha vuelto a reunir en las calles de Madrid en la tarde del 25 de noviembre a más de 50.000 mujeres, según las convocantes, 7.000 según la delegación del Gobierno, con motivo del día por la eliminación de las violencias machistas. Y este año lo han hecho para gritar #Seacabó. A esta manifestación acudieron representantes de Sumar y Podemos, mientras que por la mañana tuvo lugar otra manifestación, a la que acudieron unas 2.000 personas, convocadas por socialistas y otros grupos de la izquierda.
Reproducimos a continuación el contenido del comunicado difundido por la comisión del 8M en relación con esta movilización:
Se acabó el silencio, se acabó la impunidad. Se acabó la violencia contra las mujeres.
Hemos gritado con todo nuestro dolor y rabia por nuestras hermanas asesinadas. ¡Ni
una menos!
Una vez más hemos gritado con toda nuestra fuerza que las violencias machistas no
son casos aislados, es el patriarcado.
Hemos gritado se acabó y hemos exigido que:
– Se desarrollen todas las medidas de prevención y atención a las víctimas de
violencia sexual y de genero recogidas en las leyes.
– Que aumenten los recursos de acompañamiento y reparación a las víctimas.
Que el mensaje de que no estás sola sea verdad.
– Que se creen los 52 centros de crisis 24h de atención integral a las víctimas de
violencia sexual comprometidos por ley para antes de finalizar este año. Hasta
ahora solo 3 comunidades autónomas cuentan con uno.
– Que se cumpla con el gasto comprometido para la lucha contra la violencia de
género en el Pacto de Estado. En nuestra comunidad autónoma, la Comunidad
de Madrid, el 60 por ciento de este presupuesto se queda en las arcas en vez de
apoyar con recursos a quienes más lo necesitan.
– Que se derogue la ley de extranjería y se regularice ya a las 500.000 personas,
la mayoría mujeres y niños y niñas, a las que el gobierno mantiene sin papeles
y sin acceso a derechos. Esta situación deja a las mujeres migrantes en una
situación de especial vulnerabilidad: en el último año, el 35% de las víctimas
de violencia de género fueron mujeres migrantes.
– Que se tenga presente y se preste especial atención, con recursos, con
presupuesto, con protocolos, con redes y servicios de apoyo a las mujeres en
situaciones de especial vulnerabilidad: las mujeres de mayor edad, las
migrantes, las precarizadas, las mujeres que viven en la España vaciada y en el
medio rural, las mujeres trans y las niñas y adolescentes.
– Que se acabe con la violencia institucional que pone en riesgo nuestras vidas.
La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid son un claro ejemplo
de un gobierno que legisla contra nuestras vidas. Los recortes y el
desmantelamiento de los servicios públicos contra la violencia de género, pero
también de la sanidad y la educación publicas, son violencia institucional.
– Que no se derogue las leyes trans y LGTBI de la comunidad de Madrid.
– Que se desarrolle una educación sexual y afectiva recogida en las leyes y que a
día de hoy sigue siendo una tarea pendiente.
– Que se acaben las trabas que pone el Ayuntamiento de Madrid para que las
mujeres trans tengan acceso a los recursos y servicios contra la violencia de
género.
– Que se escuche a la infancia y se deje de castigar a las madres protectoras con
la excusa de un síndrome de alienación parental inexistente. Nosotras sí te
creemos.
Frente a las violencias machistas, frente la ola reaccionaria, frente al genocidio, y las
guerras, aquí estamos las feministas.
El #Seacabo no es la expresión de un día. Queremos una sociedad que diga en todos
los espacios y todos los momentos, se acabó.
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