Si algo, en este caso un lugar, define la historia de Marae, ese es Zamora. En estos 42 años de vida la marca, sus dos únicas localizaciones han sido Villarrín de Campos, donde nacieron los actuales gerentes, y Coreses, donde actualmente tienen su propia fábrica. Un arraigo a sus orígenes, que es un fiel reflejo en sus prendas, en las que apuestan por la costura y el tejido tradicional.
Aunque ahora se posicionan como una de las firmas españolas de moda infantil con más potencial internacional, en este tiempo han pasado por diversas fases: desde prendas de punto de esquí bajo la marca ZMORK en sus comienzos hasta ropa más prêt-à-porter para boutiques con el nombre de ZAUST.
Un negocio familiar que cuando pasa a la segunda generación cambia de concepto. Ahora Marae, acrónimo de sus gerentes Manoli y Raúl Escudero, es un referente en la confección de abrigos para los más pequeños de la casa y en el trabajo de la lana merina.
Los últimos años
Cuatro décadas de historia, de aprendizaje y de crecimiento. Un bagaje imprescindible para afrontar el lanzamiento de Marae en 2010. Dos años antes, comenzaron con la construcción de la fábrica en Coreses, cuando los hermanos Escuderos ya eran los propietarios de la firma.
En 2012, por el interés de un agente comercial en Madrid, retoman la línea infantil (que habían probado con su tío, fabricando las clásicas austriacas) y confeccionan los primeros modelos de Marae Kids, siendo los más exitosos hasta la fecha.
No obstante, también hacen colección de mujer. De hecho, se pueden ver varios conjuntos que combinan el mismo tejido para ambas líneas, siendo la infantil más clásica, y la femenina más moderna. Hace años que no trabajan el sector hombre, pero no descartan retomar la línea masculina en un futuro.
El potencial de la marca es indudable, sobre todo desde que comenzaron a participar en desfiles. De 2006 a 2008, y también en los últimos años, han estado en la pasarela de la moda de Castilla y León con la colección de mujer. En las próximas ediciones, lo harán con la colección infantil.
Cada paso importa, Y por eso, por su calidad, su delicadeza y su trabajo, esta empresa zamorana se ha colado en el armario de la Familia Real inglesa. El Príncipe Jorge de Cambridge, y sus hermanos, Carlota y Luis, se han convertido en los mejores embajadores de la marca.
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